
Los Chaydgameros también tenemos nuestros problemas de salud, y hoy nos animamos a contaros algunas de las cosas que nos pasan, o que hemos sufrido. Pero no lo hacemos solos, ya que nos visita Nocker de Acceso Precipitado, Fabian de El Podcast de VR, y de imprevisto, pero no por ello falto de anécdotas, Hanksler. Hernias, escoliosis, quemaduras, cortes, ortodoncias, prosopagnosia, agenesia, estancias en la UCI, fistulas, quistes, operaciones, y muchas más cosas que nunca os imaginaríais.
iVoox | iTunes | Spotify | Google Podcasts | Amazon Music | RSS | .mp3 | YouTube
Me cago en la leche que mal rato he pasado escuchando este Kiwami. Como Aymar, soy super aprensivo, de los que se ponía blanco, con sudor frío y pitido en los oídos cuando en el instituto dábamos el aparato circulatorio o cuando alguien te contaba una operación.
Me gustaMe gusta
[He pulsado intro y se me ha publicado el comentario sin terminar XD] Sobre mi aprensión he pasado muchos malos ratos en mi vida, bajones, desmayos e incluso tuve una lesión grave por desmayarme una vez que fui al hospital a visitar a una amiga que había tenido un niño (comencé a marearme, me salí de la habitación por no montar un «show», perdí el conocimiento y caí de boca en el pasillo del hospital haciéndome una brecha en la barbilla, rompiéndome dos dientes y mordiéndome la lengua dejándome una parte importante colgando… os podéis imaginar). Sorprendentemente en el parto de mi hija aguanté como un campeón, iba mentalizado supongo, aunque sí que caí cuando unos días antes el anestesista nos explicaba cómo funcionaba la epidural… lo que demuestra que esto es más psicológico que otra cosa… pero no consigo superar esto pese a que me enfrento cada año con analíticas y revisiones rutinarias. Bueno, ¡que me enrollo! Buen podcast -como siempre-, se agradecen mucho los Kiwami porque resultan distendidos, acompañan bien y siempre sueltas unas risas. Gracias por seguir ahí.
Me gustaMe gusta
De niño me taparon provisionalmente una caries y tenia que ir al día siguiente a que fuera permanente, pero por falta de transporte no pude llegar a mi cita, que era gratis, y no podía pagar por otra. 15 años después, un día de la madre, no podía dormir del dolor y solo deseaba la muerte. En la mañana me llevaron al odontología y me extrajeron la muela. Benditos sean los dentistas.
Me gustaMe gusta